Juan 8:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹¹ ―Nadie, Señor. ―Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ —Ni uno, Señor —dijo ella. —Yo tampoco —le dijo Jesús—. Vete y no peques más. ----------

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Ella contestó: 'Ninguno, señor. Y Jesús le dijo: 'Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Ella respondió: 'Nadie, Señor'. Díjole Jesús: 'Pues tampoco yo te condeno; vete, y desde ahora en adelante no peques más'.]

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Y ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Juan 8:11 Referencias Cruzadas

Job 34:31

»Supongamos que le dijeras: “Soy culpable; no volveré a ofenderte.

Proverbios 28:13

Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón.

Isaías 55:6

Buscad al Señor mientras se deje encontrar, llamadlo mientras esté cercano.

Lucas 13:3

¡Os digo que no! De la misma manera, todos vosotros pereceréis, a menos que os arrepientan.

Lucas 13:5

¡Os digo que no! De la misma manera, todos vosotros pereceréis, a menos que os arrepintáis».

Lucas 15:10

Os digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente.

Lucas 15:32

Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”».

Lucas 15:7

Os digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.

Lucas 5:32

No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se arrepientan.

Lucas 9:56

Luego siguieron la jornada a otra aldea.

Juan 18:36

―Mi reino no es de este mundo —contestó Jesús—. Si lo fuera, mis propios siervos pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi reino no es de este mundo.

Juan 3:17

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

Juan 5:14

Después de esto Jesús, lo encontró en el templo y le dijo: ―Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor.

Juan 8:15

Vosotros juzgáis según criterios humanos; yo, en cambio, no juzgo a nadie.

Romanos 2:4

¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento?

1 Corintios 5:12

¿Acaso me toca a mí juzgar a los de afuera? ¿No sois vosotros los que debéis juzgar a los de adentro?

Deuteronomio 16:18

»Nombrarás jueces y funcionarios que juzguen con justicia al pueblo, en cada una de las ciudades que el Señor tu Dios entregará a tus tribus.

Deuteronomio 17:9

y te presentarás ante los sacerdotes levitas y ante el juez en funciones. Los consultarás, y ellos te darán el veredicto.

2 Pedro 3:15

Tened presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como os escribió también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio.