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Juan 6:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

7 ―Ni con el salario de ocho meses podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Felipe contestó: —¡Aunque trabajáramos meses enteros, no tendríamos el dinero suficiente para alimentar a toda esta gente!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Felipe le respondió: 'Doscientas monedas de plata no alcanzarían para dar a cada uno un pedazo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Le respondió Felipe: Doscientos denarios de panes no bastarían para que cada uno tome un poco.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Felipe le contestó: 'Doscientos denarios de pan no les bastan para que cada uno reciba un pedacito'.

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Juan 6:7
10 Referencias Cruzadas  

―Dadles vosotros mismos de comer —contestó Jesús. ―¡Eso costaría casi un año de trabajo! —objetaron—. ¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer?


―¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres?


»Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió.


―¿Cómo voy a alimentar a cien personas con esto? —replicó el criado. Pero Eliseo insistió: ―Dale de comer a la gente, pues así dice el Señor: “Comerán y habrá de sobra”.


Al día siguiente, Jesús decidió salir hacia Galilea. Se encontró con Felipe, y lo llamó: ―Sígueme.


Felipe era del pueblo de Betsaida, lo mismo que Andrés y Pedro.


Felipe buscó a Natanael y le dijo: ―Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas.


―¡De Nazaret! —replicó Natanael—. ¿Acaso de allí puede salir algo bueno? ―Ven a ver —le contestó Felipe.


―¿De qué me conoces? —le preguntó Natanael. ―Antes de que Felipe te llamara, cuando aún estabas bajo la higuera, ya te había visto.


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