Mi paladar se niega a probarla; ¡esa comida me enferma!
Las cosas que mi alma no quería tocar, Son ahora mi alimento.
Cuando la miro, mi apetito desaparece; ¡solo pensar en comerla me da asco!
Pero ahora sólo tengo por pan todo lo que no quería tocar.
Las cosas que mi alma rehusaba tocar, Son ahora mi alimento nauseabundo.°
Me resisto a probar tal bocado, pero eso es ahora mi comida.