Una estela brillante va dejando tras de sí, cual si fuera la blanca cabellera del abismo.
En pos de sí hace resplandecer la senda, Que parece que el abismo es cano.
Deja en su estela agua reluciente que hace que el mar parezca blanco.
Detrás de sí brilla una estela: El agua como barba encanecida.