La espada, aunque lo alcance, no lo hiere, ni lo hieren tampoco los dardos, ni las lanzas y las jabalinas.
Cuando alguno lo alcanzare, Ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
No hay espada que pueda detenerlo ni lanza, ni dardo, ni jabalina.
mira de frente a los más insolentes, es rey de todas las fieras.
La espada que lo alcance, no resiste, Ni la lanza ni el dardo ni la jabalina,
Mira de frente a los más altos: es el rey de todas las fieras'.