Aun si fuera verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío.
Aun siendo verdad que yo haya errado, Sobre mí recaería mi error.
Aunque yo hubiera pecado, eso es asunto mío y no de ustedes.
¡Aunque de hecho hubiera errado, conmigo estaría mi error!
Aunque en verdad yo haya errado, Sobre mí recaería la culpa.
Aunque de verdad hubiera faltado, la falta sería asunto mío.