Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara!
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!
Pero extiende tu mano y toca sus pertenencias. Verás si no te maldice en tu propia cara.
Pero, extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no te maldice° en tu propio Rostro.
Pero prueba a extender tu mano y tocar su hacienda. ¡Ya verás cómo te maldice en tu propia cara!'.