Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Jeremías 2:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

24 ¡Asna salvaje que tiras al monte! Cuando ardes en deseos, olfateas el viento; cuando estás en celo, no hay quien te detenga. Ningún macho que te busque tiene que fatigarse: cuando estás en celo, fácilmente te encuentra.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

24 asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se fatigarán, porque en el tiempo de su celo la hallarán.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Eres como una burra salvaje, olfateando el viento en época de apareamiento. ¿Quién puede contenerla de su celo? ¡Los que la desean no necesitan buscar demasiado, porque es ella quien corre hacia ellos!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 burra salvaje suelta en el desierto, que en el ardor de su pasión olfatea el viento. ¿Quién calmará su celo?

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

24 ¡Oh asna montesa habituada al desierto! Que en su ardor° olfatea el viento; ¿Quién podrá reprimir su celo? Los que la buscan no necesitan cansarse: La encontrarán siempre encelada.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 asna salvaje, avezada al desierto. En el ardor de su celo olfatea el aire; su celo, ¿quién podrá contenerlo? Nadie que la busque tendrá que cansarse: encelada la encuentran.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 2:24
8 Referencias Cruzadas  

¡El necio llegará a ser sabio cuando de un asno salvaje nazca un hombre!


¿Has contado los meses de su gestación? ¿Sabes cuándo paren?


Parados sobre las lomas desiertas, y con los ojos desfallecientes, los asnos salvajes jadean como chacales porque ya no tienen hierba».


A un trozo de madera le dicen: “Tú eres mi padre”, y a una piedra le repiten: “Tú me has dado a luz”. Me han vuelto la espalda; no quieren darme la cara. Pero les llega la desgracia y me dicen: “¡Levántate y sálvanos!”


A todas las prostitutas se les paga; tú, en cambio, les pagas a tus amantes. Los sobornas para que vengan de todas partes a acostarse contigo.


Volveré luego a mi morada, hasta que reconozcan su culpa. Buscarán ganarse mi favor; angustiados, me buscarán con ansias».


Los israelitas subieron a Asiria; se apartaron como terco asno salvaje, y Efraín se ha comprado amantes.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos