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Jeremías 15:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

11 El Señor dijo: «De veras te libraré para bien; haré que el enemigo te suplique en tiempos de calamidad y de angustia.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 ¡Sea así, oh Jehová, si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo en tiempo de aflicción y en época de angustia!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El Señor respondió: —Yo cuidaré de ti, Jeremías; tus enemigos te pedirán que ruegues a su favor en tiempos de aflicción y angustia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Di, Yavé, si no te he servido bien: ¿no intercedí ante ti, por mis enemigos, en el tiempo de la desgracia y de la angustia? Tú lo sabes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Sea así, oh YHVH, Si no te he rogado por su bien, Si no he intercedido en favor de mi enemigo, En tiempo de aflicción y en época de angustia!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sí, Yahveh; es cierto que te serví obrando bien, es cierto que intercedí ante ti por mi enemigo en tiempo de desgracia y en tiempo de angustia.

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Jeremías 15:11
15 Referencias Cruzadas  

Hizo que todos sus opresores también se apiadaran de ellos.


Cuando te llamé, me respondiste; me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas.


Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos lo reconcilia.


En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado.


El pecador puede hacer lo malo cien veces, y vivir muchos años; pero sé también que le irá mejor a quien teme a Dios y le guarda reverencia.


Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.


«Consulta ahora al Señor por nosotros, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando. Tal vez el Señor haga uno de sus milagros, y lo obligue a retirarse».


El rey Sedequías mandó que trajeran a Jeremías al palacio, y allí le preguntó en secreto: ―¿Has recibido alguna palabra del Señor? ―Sí —respondió Jeremías—, serás entregado en manos del rey de Babilonia.


No obstante, el rey Sedequías envió a Jucal hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías hijo de Maseías a decirle al profeta Jeremías: «Ora por nosotros al Señor nuestro Dios».


El rey Sedequías mandó que llevaran a Jeremías a la tercera entrada de la casa del Señor, y allí le dijo: ―Te voy a preguntar algo, y por favor no me ocultes nada.


y le dijeron al profeta Jeremías: ―Por favor, atiende nuestra súplica y ruega al Señor tu Dios por todos nosotros los que quedamos. Como podrás darte cuenta, antes éramos muchos, pero ahora quedamos solo unos cuantos.


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