Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes.
He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
Mira, he escrito tu nombre en las palmas de mis manos. En mi mente siempre está la imagen de las murallas de Jerusalén convertidas en ruinas.
Mira cómo te tengo grabada en la palma de mis manos. y nunca dejé de pensar en tus murallas:
En mis palmas te he esculpido;° Tus muros están siempre delante de mí;
Mira: en las palmas de mis manos te llevo grabada, tus murallas están siempre ante mí.