Se alegrarán el desierto y el sequedal; se regocijará el desierto y florecerá como el azafrán.
Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.
Hasta el lugar desolado y el desierto estarán contentos en esos días; la tierra baldía se alegrará y florecerá el azafrán de primavera.
Que se alegren el desierto y la tierra seca, que con flores se alegre la pradera.
¡Alégrense el desierto y el sequedal! ¡Regocíjese el Arabá y florezca como el lirio,
Se alegrarán el desierto y el yermo, exultará la estepa y florecerá.