Una vez satisfechos, aligeraron el barco echando el trigo al mar.
Y ya satisfechos, aligeraron la nave, echando el trigo al mar.
Después de comer, la tripulación redujo aún más el peso del barco echando al mar la carga de trigo.
Una vez satisfechos, tiraron el trigo al mar para reducir el peso del barco.
Una vez satisfechos, aligeraron la nave echando el trigo al mar.
Una vez saciados, comenzaron a aligerar el barco, arrojando el trigo al mar.