«Padres y hermanos, escuchad ahora mi defensa».
Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros.
«Hermanos y estimados padres —dijo Pablo—, escuchen mientras presento mi defensa».
Hermanos y padres, escúchenme, pues les quiero dar algunas explicaciones.
'Hermanos y padres: escuchadme la defensa que ahora expongo ante vosotros'.