Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él.
Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
Pero, mientras Pedro estaba en la cárcel, la iglesia oraba fervientemente por él.
Y mientras Pedro era custodiado en la cárcel, toda la Iglesia oraba incesantemente por él a Dios.
Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía ferviente oración° a Dios por él.
Pedro, pues, estaba bajo custodia en la cárcel; pero en la Iglesia se hacían continuas oraciones a Dios en favor de él.