Por eso hasta las piedras del muro claman, y resuenan las vigas del enmaderado.
Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.
Hasta las piedras de los muros gritan contra ti y las vigas de los techos le hacen eco a la queja.
Contra ti gritan las piedras de tu muro y las vigas desde el techo le responden.
Por eso la piedra clamará desde el muro, y la viga del enmaderado le responderá.
Pues la piedra gritará desde el muro, y la madera le hará coro desde las vigas.