Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Génesis 48:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

18 mientras le reconvenía: ―¡Así no, padre mío! ¡Pon tu mano derecha sobre la cabeza de este, que es el primogénito!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

18 Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque este es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 —No, padre mío —le dijo—. Este es el hijo mayor; pon tu mano derecha sobre su cabeza.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 y le dijo: 'Así no, padre mío, porque éste es mi hijo mayor. Coloca tu mano derecha sobre su cabeza.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

18 mientras decía a su padre: Así no, padre mío, porque éste es el primogénito, pon tu diestra sobre su cabeza.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 y explicó a su padre: 'Así no, padre mío. El primogénito es éste. Pon tu mano derecha sobre su cabeza'.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 48:18
11 Referencias Cruzadas  

―¡No, señor mío, por favor! —respondió Lot—.


Luego sacó la mejor ropa de su hijo mayor Esaú, la cual tenía en casa, y con ella vistió a su hijo menor Jacob.


Labán le contestó: ―La costumbre en nuestro país es casar primero a la mayor y luego a la menor.


Los hermanos de José estaban sentados frente a él, de mayor a menor, y unos a otros se miraban con asombro.


A José no le agradó ver que su padre pusiera su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, así que, tomando la mano de su padre, la pasó de la cabeza de Efraín a la de Manasés,


Pero su padre se resistió, y le contestó: ―¡Ya lo sé, hijo, ya lo sé! También él gestará a un pueblo, y llegará a ser importante. Pero su hermano menor será aún más importante, y su descendencia dará origen a muchas naciones.


»Tú, Rubén, eres mi primogénito, primer fruto de mi fuerza y virilidad, primero en honor y en poder.


¡Pero no será como vosotros queréis! Si lo que queréis es rendirle culto al Señor, ¡id solo vosotros los hombres! Y Moisés y Aarón fueron arrojados de la presencia del faraón.


“No —respondieron estas—, porque así no va a haber suficiente ni para nosotras ni para vosotras. Es mejor que vayáis a los que venden aceite, y compréis para vosotras mismas”.


―¡De ninguna manera, Señor! —replicó Pedro—. Jamás he comido nada impuro o inmundo.


Repliqué: “¡De ninguna manera, Señor! Jamás ha entrado en mi boca nada impuro o inmundo”.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos