Génesis 18:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¹² Por eso, Sara se rio y pensó: «¿Acaso voy a tener este placer, ahora que ya estoy consumida y mi esposo es tan viejo?»

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Se rio, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Así que se rio en silencio dentro de sí misma, y dijo: «¿Cómo podría una mujer acabada como yo disfrutar semejante placer, sobre todo cuando mi señor —mi esposo— también es muy viejo?».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Sara se rió, mientras pensaba: 'Ahora que soy anciana, ¿haré el amor con mi marido que es tan viejo?'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Y se rió Sara en sus adentros, diciendo: ¿Después de mi menopausia he de tener placer, siendo mi señor° anciano?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Rióse, pues, Sara en su interior, pensando: '¿Voy a conocer yo el placer, ahora que ya estoy desgastada y con un marido viejo?'.

Génesis 18:12 Referencias Cruzadas

Génesis 17:17

Entonces Abraham inclinó el rostro hasta el suelo y se rio de pensar: «¿Acaso puede un hombre tener un hijo a los cien años, y ser madre Sara a los noventa?»

Génesis 18:13

Pero el Señor le dijo a Abraham: ―¿Por qué se ríe Sara? ¿No cree que podrá tener un hijo en su vejez?

2 Reyes 4:16

Entonces Eliseo le prometió: ―El año que viene, por esta fecha, estarás abrazando un hijo. ―¡No, mi señor, hombre de Dios! —exclamó ella—. No engañes a tu sierva.

Salmos 126:2

Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: «El Señor ha hecho grandes cosas por ellos».

Salmos 45:11

El rey está cautivado por tu hermosura; él es tu señor: inclínate ante él.

Efesios 5:33

En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo.

1 Pedro 3:6

Tal es el caso de Sara, que obedecía a Abraham y lo llamaba su señor. Vosotras sois hijas de ella si hacéis el bien y vivís sin ningún temor.

Jueces 19:26

Despuntaba el alba cuando la mujer volvió, y se desplomó a la entrada de la casa donde estaba hospedado su marido. Allí se quedó hasta que amaneció.