Durante siete días, los sacerdotes harán la expiación por el altar y lo purificarán; de este modo quedará consagrado.
Por siete días harán expiación por el altar, y lo limpiarán, y así lo consagrarán.
Hazlo diariamente, durante siete días, para limpiar el altar y hacer expiación por él, y así quedará apartado para un uso santo.
Durante siete días se harán súplicas por el altar, lo purificarán y lo inaugurarán.
Por siete días harán expiación por el altar, y lo purificarán. Así lo consagrarán.
Durante siete días harán la expiación por el altar y lo purificarán, y así lo inaugurarán.