Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Éxodo 32:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

8 Demasiado pronto se han apartado del camino que les ordené seguir, pues no solo han fundido oro y se han hecho un ídolo en forma de becerro, sino que se han inclinado ante él, le han ofrecido sacrificios y han declarado: “Israel, ¡aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto!”

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 ¡Qué pronto se apartaron de la forma en que les ordené que vivieran! Fundieron oro y se hicieron un becerro, y se inclinaron ante él y le ofrecieron sacrificios. Andan diciendo: “Oh Israel, estos son tus dioses que te sacaron de la tierra de Egipto”.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Bien pronto se han apartado del camino que yo les había indicado. Se han hecho un ternero de metal fundido y se han postrado ante él. Le han ofrecido sacrificios y han dicho: Israel, aquí están tus dioses que te han sacado de Egipto.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pronto se han apartado del camino que Yo les ordené. Se han hecho un becerro de fundición, se han postrado ante él y le han ofrecido sacrificios. Han dicho: Estos son tus dioses, oh Israel, que te sacaron de la tierra de Egipto.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pronto se han desviado del camino que yo les había prescrito; se han fabricado un becerro de metal fundido, delante del cual se han postrado. Le han ofrecido sacrificios, y han dicho: 'Éste es tu dios, Israel, el que te ha sacado del país de Egipto''.

Ver Capítulo Copiar




Éxodo 32:8
18 Referencias Cruzadas  

Después de buscar consejo, el rey hizo dos becerros de oro, y le dijo al pueblo: «¡Israelitas, no es necesario que sigáis subiendo a Jerusalén! Aquí están vuestros dioses, que os sacaron de Egipto».


»Y, a pesar de que se hicieron un becerro de metal fundido y dijeron: “Este es tu dios que te hizo subir de Egipto”, y aunque fueron terribles las ofensas que cometieron,


En Horeb hicieron un becerro; se postraron ante un ídolo de fundición.


Pero entonces lo halagaban con la boca, y le mentían con la lengua.


No me ofendáis; no os hagáis dioses de plata o de oro, ni los adoréis.


»Todo el que ofrezca sacrificios a otros dioses, en vez de ofrecérselos al Señor, será condenado a muerte.


quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. Entonces exclamó el pueblo: «Israel, ¡aquí tienes a tus dioses que te sacaron de Egipto!»


»No hagas ningún pacto con los habitantes de esta tierra, porque se prostituyen por ir tras sus dioses y, cuando les ofrezcan sacrificios a esos dioses, te invitarán a participar de ellos.


Algunos derrochan oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza; contratan a un joyero para que les haga un dios, y ante ese dios se inclinan para adorarlo.


No será un pacto como el que hice con sus antepasados el día en que los tomé de la mano y los saqué de Egipto, ya que ellos lo quebrantaron a pesar de que yo era su esposo —afirma el Señor—.


Y nunca más volverán a ofrecer ningún sacrificio a sus ídolos que tienen forma de machos cabríos, con los que se han prostituido. Este es un estatuto perpetuo para ellos y para sus descendientes.


Ofreció sacrificios a los demonios, que no son Dios; dioses que no había conocido, dioses recién aparecidos, dioses no honrados por sus padres.


y me dijo: “Levántate y baja de aquí en seguida, porque ese pueblo tuyo, que sacaste de Egipto, se ha descarriado. Bien pronto se han apartado del camino que les mandé seguir, y se han fabricado un ídolo de metal fundido”.


Entonces vi que habíais pecado contra el Señor vuestro Dios, pues os habíais fabricado un ídolo fundido con forma de becerro. ¡Bien pronto os habíais apartado del camino que el Señor os había trazado!


Al llegar a Galaad, les dijeron a los de las dos tribus y media:


Pero tampoco escucharon a esos caudillos, sino que se prostituyeron al entregarse a otros dioses y adorarlos. Muy pronto se apartaron del camino que habían seguido sus antepasados, el camino de la obediencia a los mandamientos del Señor.


Pero tengo una petición —añadió—: que cada uno de vosotros me dé un anillo, de lo que os tocó del botín. Era costumbre de los ismaelitas usar anillos de oro.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos