Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Daniel 3:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

18 Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, has de saber que no honraremos a tus dioses ni adoraremos tu estatua.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Pero si no lo quiere, has de saber que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que erigiste'.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

18 y aunque no lo haga, oh rey, entiende que tampoco daremos culto a tus dioses, ni nos postraremos ante la estatua que hiciste levantar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Pero en el caso de que no lo haga, has de saber, ¡oh rey!, que ni aun entonces veneraremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has erigido'.

Ver Capítulo Copiar




Daniel 3:18
20 Referencias Cruzadas  

Él respondió: ―Me consume mi amor por ti, Señor Dios Todopoderoso. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares, y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!


Sin embargo, yo preservaré a siete mil israelitas que no se han arrodillado ante Baal ni lo han besado.


¡Que me mate! ¡Ya no tengo esperanza! Pero en su propia cara defenderé mi conducta.


El malvado huye aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como un león.


Entonces exclamó Nabucodonosor: «¡Alabado sea el Dios de estos jóvenes, que envió a su ángel y los salvó! Ellos confiaron en él y, desafiando la orden real, optaron por la muerte antes que honrar o adorar a otro dios que no fuera el suyo.


»No os volváis a los ídolos inútiles, ni os hagáis dioses de metal fundido. Yo soy el Señor vuestro Dios.


No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Temed más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.


El que se aferre a su propia vida la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa la encontrará.


Les contestó: «Al atardecer, decís que hará buen tiempo porque el cielo está rojizo,


Pero Pedro y Juan replicaron: ―¿Es justo delante de Dios obedeceros a vosotros en vez de obedecerlo a él? ¡Juzgadlo vosotros mismos!


Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado.


Pero, si os parece mal servir al Señor, elegid vosotros mismos a quiénes vais a servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora habitáis. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».


Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos