Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Daniel 10:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

12 Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Entonces dijo: «No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Luego añadió: 'No tengas miedo, Daniel, porque desde el primer día en que trataste de comprender y de humillarte ante la mirada de tu Dios, tus palabras fueron escuchadas y por eso vine yo en persona'.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Él prosiguió: 'No temas, Daniel, porque desde el primer día en que intentaste comprender y te humillaste ante tu Dios, fueron oídas tus palabras, y por causa de ellas he venido yo a ti.

Ver Capítulo Copiar




Daniel 10:12
26 Referencias Cruzadas  

Cuando lloro y ayuno, tengo que soportar sus ofensas;


decid a los de corazón temeroso: «Sed fuertes, no tengáis miedo. Vuestro Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvaros».


Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.


No temas, gusano Jacob, pequeño Israel —afirma el Señor—, porque yo mismo te ayudaré; ¡el Santo de Israel es tu redentor!


Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!” »Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa,


Antes que me llamen, yo les responderé; todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado.


y me dijo: “Levántate, Daniel, pues he sido enviado a verte. Tú eres muy apreciado, así que presta atención a lo que voy a decirte”. »En cuanto aquel hombre me habló, tembloroso me puse de pie.


al tiempo que me decía: “¡La paz sea contigo, hombre altamente estimado! ¡Cobra ánimo, no tengas miedo!” »Mientras él me hablaba, yo fui recobrando el ánimo y le dije: “Ya que me has reanimado, ¡háblame, Señor!”


»Este será para vosotros un estatuto perpetuo, tanto para el nativo como para el extranjero: El día diez del mes séptimo ayunaréis y no realizaréis ningún tipo de trabajo.


Será para vosotros un día de completo reposo, en el cual ayunaréis. Es un estatuto perpetuo.


»El día diez del mes séptimo celebrarás una fiesta solemne. En ese día se ayunará, y nadie realizará ningún tipo de trabajo.


―No tengáis miedo —les dijo Jesús—. Id a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán.


El ángel dijo a las mujeres: ―No tengáis miedo; sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.


―No os asustéis —les dijo—. Buscáis a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron.


El ángel le dijo: ―No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.


―No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—.


Pero el ángel les dijo: «No tengáis miedo. Mirad que os traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.


―¿Por qué os asustáis tanto? —les preguntó—. ¿Por qué dudáis?


y me dijo: “No tengas miedo, Pablo. Tienes que comparecer ante el emperador; y Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo”.


Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último,


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos