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Cantares 1:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

13 Mi amado es para mí como el saquito de mirra que duerme entre mis pechos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

13 Mi amado es para mí un manojito de mirra, Que reposa entre mis pechos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Mi amante es como una bolsita de mirra que reposa entre mis pechos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Mi amado es para mí bolsita de mirra cuando reposa entre mis pechos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Mi amado es para mí un manojito de mirra, Que reposa entre mis pechos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Saquito de mirra es mi amado para mí descansando entre mis pechos;

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Cantares 1:13
14 Referencias Cruzadas  

Entonces Israel, su padre, les dijo: ―Ya que no hay más remedio, haced lo siguiente: Echad en vuestros costales los mejores productos de esta región, y llevádselos de regalo a ese hombre: un poco de bálsamo, un poco de miel, perfumes, mirra, nueces, almendras.


Aroma de mirra, áloe y canela exhalan todas tus vestiduras; desde los palacios adornados con marfil te alegra la música de cuerdas.


Yo os ruego, mujeres de Jerusalén, por las gacelas y cervatillas del bosque, que no desveléis ni molestéis a mi amada hasta que ella quiera despertar.


Yo os ruego, mujeres de Jerusalén, por las gacelas y cervatillas del bosque, que no desveléis ni molestéis a mi amada hasta que ella quiera despertar.


¿Qué es eso que sube por el desierto semejante a una columna de humo, entre aromas de mirra e incienso, entre exóticos perfumes?


con toda clase de árbol resinoso, con nardo y azafrán, con cálamo y canela, con mirra y áloe, y con las más finas especias.


¡Viento del norte, despierta! ¡Viento del sur, ven acá! Soplad en mi jardín; ¡esparcid vuestra fragancia! Que venga mi amado a su jardín y pruebe sus frutos exquisitos.


Antes de que el día despunte y se desvanezcan las sombras, subiré a la montaña de la mirra, a la colina del incienso.


He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor!


Sus mejillas son como lechos de bálsamo, como cultivos de aromáticas hierbas. Sus labios son azucenas por las que fluye mirra.


Me levanté para abrir a mi amado; ¡gotas de mirra corrían por mis manos! ¡Se deslizaban entre mis dedos y caían sobre la aldaba!


También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, llegó con unos treinta y cuatro kilos de una mezcla de mirra y áloe.


para que por fe Cristo habite en vuestros corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor,


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