Sin embargo, no lo tengáis por enemigo, sino amonestadlo como a hermano.
Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.
No los vean como enemigos, sino llámenles la atención como lo harían con un hermano.
Pero no lo consideren como enemigo, sino corríjanlo como a hermano.
pero no lo consideréis como enemigo, sino amonestadlo como a hermano.
Pero no lo tratéis como a enemigo, sino corregidle como a hermano.