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2 Samuel 19:39 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

39 La gente y el rey cruzaron el Jordán. Luego el rey le dio un beso a Barzilay y lo bendijo, y Barzilay volvió a su pueblo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

39 Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Luego toda la gente cruzó el Jordán junto con el rey. Después que David lo hubo bendecido y besado, Barzilai regresó a su propia casa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 El rey le dijo: 'Muy bien, que Quinján se quede conmigo. Haré para él lo que tú quieras y todo lo que me pidas lo haré por ti'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 Y toda la gente cruzó el Jordán, y pasó también el rey. Luego el rey besó a Barzilai y lo bendijo, y él volvió a su lugar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Respondió el rey: 'Que venga conmigo Quinhán, y yo haré en favor suyo lo que mejor te pareciere, pues te concederé todo lo que me pidas'.

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2 Samuel 19:39
18 Referencias Cruzadas  

Luego bendijo a Abram con estas palabras: «¡Que el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram!


Que el Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y haga que salgan de ti numerosas naciones.


A la madrugada del día siguiente, Labán se levantó, besó y bendijo a sus nietos y a sus hijas, y regresó a su casa.


Luego José, bañado en lágrimas, besó a todos sus hermanos. Solo entonces se animaron ellos a hablarle.


Luego Jacob se despidió del faraón con sumo respeto, y se retiró de su presencia.


Luego José llevó a Jacob, su padre, y se lo presentó al faraón. Jacob saludó al faraón con reverencia,


―No, hijo mío —le respondió el rey—. No debemos ir todos, pues te seríamos una carga. Absalón insistió, pero el rey no quiso ir; sin embargo, le dio su bendición.


Joab fue a comunicárselo al rey; este, por su parte, mandó llamar a Absalón, el cual se presentó ante el rey y, postrándose rostro en tierra, le hizo una reverencia. A su vez, el rey recibió a Absalón con un beso.


―Está bien —respondió el rey—, Quimán irá conmigo, y haré por él lo que me pides. Y a ti te daré todo lo que quieras.


Después de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor Todopoderoso,


Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, le salió al encuentro y le reprochó: ―¡Qué distinguido se ha visto hoy el rey de Israel, desnudándose como un cualquiera en presencia de las esclavas de sus oficiales!


Entonces Eliseo dejó sus bueyes y corrió tras Elías. ―Permíteme despedirme de mi padre y de mi madre con un beso —dijo él—, y luego te seguiré. ―Anda, ve —respondió Elías—. Yo no te lo voy a impedir.


Después de esto Balán se levantó y volvió a su tierra, y también Balac se fue por su camino.


Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición,


Todos lloraban inconsolablemente mientras lo abrazaban y lo besaban.


Saludad a todos los hermanos con un beso santo.


Una vez más alzaron la voz, deshechas en llanto. Luego Orfa se despidió de su suegra con un beso, pero Rut se aferró a ella.


David se lo juró. Luego Saúl volvió a su palacio, y David y sus hombres subieron al refugio.


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