Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





2 Corintios 8:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

7 Pero vosotros, así como sobresalís en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en vuestro amor hacia nosotros—, procurad también sobresalir en esta gracia de dar.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Dado que ustedes sobresalen en tantas maneras —en su fe, sus oradores talentosos, su conocimiento, su entusiasmo y el amor que reciben de nosotros— quiero que también sobresalgan en este acto bondadoso de ofrendar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Y ustedes que sobresalen en todo: en dones de fe, de palabra y de conocimiento, en entusiasmo, sin hablar del amor que me profesan, traten de sobresalir también en esta obra de generosidad.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros; abundad también en esta gracia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Así, del mismo modo que abundáis en todo: en fe y palabra y conocimiento e interés ilimitado, y en ese amor que de nosotros habéis recibido, abundad también en esta gracia.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 8:7
25 Referencias Cruzadas  

Llegó también el que recibió dos mil monedas. “Señor —informó—, me diste dos mil monedas. Mira, he ganado otras dos mil”.


Por mi parte, hermanos míos, estoy seguro de que vosotros mismos rebosáis de bondad, abundáis en conocimiento y estáis capacitados para instruiros unos a otros.


Unidos a Cristo vosotros os habéis llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento.


Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo —ya seamos judíos o gentiles, esclavos o libres—, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.


A unos Dios les da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento;


Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.


El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.


Por eso vosotros, ya que tanto ambicionáis dones espirituales, procurad que estos abunden para la edificación de la iglesia.


¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?


y no solo con su llegada, sino también con el consuelo que él había recibido de vosotros. Él nos habló del anhelo, de la profunda tristeza y de la honda preocupación que vosotros tenéis por mí, lo cual me llenó de alegría.


De modo que rogamos a Tito que llevara a feliz término esta obra de gracia entre vosotros, puesto que ya la había comenzado.


Además, en las oraciones de ellos por vosotros, expresarán el afecto que os tienen por la sobreabundante gracia que habéis recibido de Dios.


Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengáis todo lo necesario, y toda buena obra abunde en vosotros.


Evitad toda conversación obscena. Por el contrario, que vuestras palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes las escuchan.


llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.


Esto es lo que pido en oración: que vuestro amor abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio,


Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por vosotros, como es justo, porque vuestra fe se acrecienta cada vez más, y en cada uno de vosotros sigue abundando el amor hacia los otros.


Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.


Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente,


Ahora que os habéis purificado obedeciendo a la verdad y tenéis un amor sincero por los hermanos, amaos de todo corazón los unos a los otros.


Más bien, creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.


Dices: “Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”; pero no te das cuenta de cuán infeliz y miserable, pobre, ciego y desnudo eres tú.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos