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2 Corintios 11:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

1 ¡Ojalá me aguantéis unas cuantas tonterías! ¡Sí, aguantádmelas!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 ¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Espero que toleren un poco más de mis «tonterías». Por favor, ténganme paciencia;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 ¡Ojalá me aguantaran algunas tonterías! ¡Claro que las aguantan!

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Ojalá me soportarais° un poco° de insensatez! Pero… soportadme,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 ¡Ojalá me toleréis un poco de insensatez! Sí, tolerádmela.

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2 Corintios 11:1
17 Referencias Cruzadas  

Un día la muchacha le dijo a su ama: «Ojalá el amo fuera a ver al profeta que hay en Samaria, porque él lo sanaría de su lepra».


Pero Moisés le respondió: ―¿Estás celoso por mí? ¡Cómo quisiera que todo el pueblo del Señor profetizara, y que el Señor pusiera su Espíritu en todos ellos!


―¡Ah, generación incrédula y perversa! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traedme acá al muchacho.


Pablo ya iba a hablar cuando Galión les dijo: ―Si vosotros los judíos estuvierais entablando una demanda sobre algún delito o algún crimen grave, sería razonable que os escuchara.


―Sea por poco o por mucho —le replicó Pablo—, le pido a Dios que no solo tú, sino también todos los que me están escuchando hoy lleguen a ser como yo, aunque sin estas cadenas.


Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que creen.


Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para llegar así a ser sabio.


¡Por causa de Cristo, nosotros somos los ignorantes; vosotros, en Cristo, sois los inteligentes! ¡Los débiles somos nosotros; los fuertes sois vosotros! ¡A vosotros se os estima; a nosotros se nos desprecia!


¡Ya tenéis todo lo que deseáis! ¡Ya os habéis enriquecido! ¡Habéis llegado a ser reyes, y eso sin nosotros! ¡Ojalá fuerais de verdad reyes para que también nosotros reináramos con vosotros!


Por ser tan sensatos, vosotros de buena gana aguantáis a los insensatos.


¡Para vergüenza mía, confieso que hemos sido demasiado débiles! Si alguien se atreve a dárselas de algo, también yo me atrevo a hacerlo; lo digo como un insensato.


Si alguien llega a vosotros predicando a un Jesús diferente del que os hemos predicado nosotros, o si recibís un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibisteis, a ese lo aguantáis con facilidad.


Me he portado como un insensato, pero vosotros me habéis obligado a ello. Vosotros debíais haberme elogiado, pues de ningún modo soy inferior a los «superapóstoles», aunque yo no soy nada.


Si estamos locos, es por Dios; y, si estamos cuerdos, es por vosotros.


Puede tratar con paciencia a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está sujeto a las debilidades humanas.


Josué le dijo a Dios: ―Señor y Dios, ¿por qué hiciste que este pueblo cruzara el Jordán, y luego lo entregaste en manos de los amorreos para que lo destruyeran? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del río!


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