Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina.
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
Es el mismo y único Espíritu quien distribuye todos esos dones. Solamente él decide qué don cada uno debe tener.
Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere.
Pero todas estas cosas las efectúa el único y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere.°
Todos estos dones los produce el mismo y único Espíritu, que los distribuye a cada uno en particular, según le place.