No confiéis en la violencia, ni en la rapiña os gloriéis. Si abundan las riquezas, no apeguéis vuestro corazón.
Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder,
Dios ha hablado con claridad, y yo lo he oído muchas veces: el poder, oh Dios, te pertenece a ti;
Una vez Dios habló, dos cosas yo entendí: Que de Dios es la fuerza,
Una vez habló ’Elohim, Dos veces he oído esto: Que la fortaleza está con ’Elohim.
No confiéis en la extorsión ni os preciéis de lo robado; en acrecer riquezas no pongáis el corazón.