Los sorprenderá la muerte, descenderán vivos al seol, porque no hay sino maldad en sus moradas, dentro de ellos.
En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará.
Pero clamaré a Dios, y el Señor me rescatará.
Pero yo clamo a Dios y el Señor me salvará.
Pero yo clamaré a ’Elohim, y YHVH me salvará.
Que la muerte los sorprenda, desciendan vivos al seol, ya que en su seno como en morada propia habita el mal.