Apresta el oído a mis palabras, ¡oh Yahvé! atiende mis suspiros.
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré.
Escucha mi grito de auxilio, mi Rey y mi Dios, porque solo a ti dirijo mi oración.
Presta oído a mi clamor, ¡oh mi rey y mi Dios! Pues a ti te imploro, Señor.
Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
Presta oído, Señor, a mis palabras, considera mi lamento;