Desde el útero fui entregado a ti, desde el vientre de mi madre tú eres mi Dios.
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.
No te quedes tan lejos de mí, porque se acercan dificultades, y nadie más puede ayudarme.
No te alejes de mí, que la angustia está cerca, y no hay nadie que pueda ayudarme.
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca, Porque no hay quien ayude.
a tu cargo quedé ya desde el seno, desde el vientre materno ya eres mi Dios.