Sea íntegro mi corazón en tus estatutos para no ser confundido.
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, Para que no sea yo avergonzado.
Que sea intachable en guardar tus decretos; entonces nunca seré avergonzado.
Que cumpla mi corazón sin falla tus preceptos, para que no quede avergonzado.
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, Para que no me avergüence.
Que yo sea perfecto en tus mandatos, para no quedar avergonzado.