Por eso yo amo tus mandamientos más que el oro, que el oro purísimo.
Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro.
De verdad, amo tus mandatos más que el oro, incluso que el oro más fino.
al verlo amo más tus mandamientos, los aprecio más que el oro fino.
Por eso amo tus mandamientos Más que el oro más puro.
Así tengo yo amor a tus mandatos, por encima del oro más precioso.