Son mi heredad para siempre tus testimonios, pues constituyen el gozo de mi corazón.
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.
Tus leyes son mi tesoro; son el deleite de mi corazón.
Tus testimonios han sido siempre mi herencia, son la alegría de mi corazón.
Por herencia eterna he tomado tus testimonios, Porque son el gozo de mi corazón.
Mi heredad serán por siempre tus avisos, ellos son la alegría de mi alma.