para que no disfruten extraños de tu hacienda y vayan tus trabajos a casa de otro,
No sea que extraños se sacien de tu fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño;
Gente extraña consumirá tus riquezas, y otro disfrutará del fruto de tu trabajo.
¡No sea que extraños devoren tu fortuna, y tus economías acaben en la casa de otro!
No sea que los extraños se llenen de tu fuerza, Y tu esfuerzo se quede en casa ajena.
no sea que otros devoren tus bienes y termine tu salario en casa ajena,