Proverbios 3:4 - Biblia Nacar-Colunga

⁴ y hallarás favor y buena opinión ante Dios y ante los hombres.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ así conseguirás benevolencia y estima tanto de Dios como de los hombres.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y del hombre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ y hallarás favor y buena acogida ante Dios y ante los hombres.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ y hallarás gracia y buen entendimiento ante los ojos de Dios y de los hombres.

Proverbios 3:4 Referencias Cruzadas

Génesis 39:21

Pero estaba Yahvé con José, y extendió sobre él su favor, haciéndole grato a los ojos del jefe de la cárcel,

Salmos 111:10

Res El principio de la sabiduría es el temor de Yahvé. Sin Son de buen juicio los que (la) practican. Tan Su alabanza permanece por siempre.

Proverbios 12:2

El bueno alcanza el favor de Yahvé, que condena al de mala vida.

Proverbios 13:15

La cortesía concilia la gracia; los modos de los soberbios son ásperos.'

Proverbios 8:35

Porque el que me halla a mí halla la vida y alcanzará el favor de Yahvé.

Daniel 1:9

Hizo Dios que hallase Daniel gracia y favor ante el jefe de los eunucos;'

Lucas 2:52

Jesús crecía en sabiduría y edad y gracia ante Dios y ante los hombres.

Hechos 2:47

alabando a Dios en medio del general favor del pueblo. Cada día el Señor iba incorporando a los que habían de ser salvos.

Romanos 14:18

Pues el que en esto sirve a Cristo es grato a Dios y aplaudido de los hombres.

2 Corintios 8:21

Pues procuramos hacer el bien, no sólo ante Dios, sino también ante los hombres.

1 Samuel 2:21

y Yahvé visitó a Ana, que concibió y parió tres hijos y dos hijas. El joven Samuel iba creciendo en la presencia de Yahvé.

1 Samuel 2:26

Entre tanto, el niño Samuel iba creciendo y se hacía grato tanto a Yahvé como a los hombres.