Sin profecía el pueblo va desenfrenado; pero el que guarda la ley, dichoso él.'
Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Cuando la gente no acepta la dirección divina, se desenfrena. Pero el que obedece la ley es alegre.
Si no hay visiones el pueblo vive sin freno; ¡feliz el que observa la Ley!'
Donde no hay visión profética, el pueblo se desenfrena, Pero, ¡cuán bienaventurado es el que guarda la Ley!
Sin visión, el pueblo se relaja; si observa la ley, vivirá feliz.