No hables a oídos del necio, que despreciará tus sensatas razones.
No hables a oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones.
No gastes saliva con los necios, porque despreciarán hasta el más sabio consejo.
No aconsejes a un tonto, despreciará aun tus palabras más sensatas.
No hables a oídos insensatos, Porque despreciarán tus sensatas razones.
No hables para oídos de necio, pues despreciará la cordura de tu charla.