El cuerdo tiene ante los ojos la sabiduría; los ojos del necio se van hasta los confines de la tierra.'
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.
Los sensatos mantienen sus ojos en la sabiduría, pero los ojos del necio vagan por los confines de la tierra.
El hombre inteligente tiene los ojos fijos en la sabiduría, las miradas del tonto vagabundean por los cuatro rincones del mundo.
En el rostro del inteligente se muestra la sabiduría, Pero los ojos del necio vagan al infinito.
El sensato tiene ante sí la sabiduría, el necio husmea los confines de la tierra.