La angustia del corazón deprime al hombre, y una palabra buena le conforta.
La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.
La preocupación agobia a la persona; una palabra de aliento la anima.
Una pena profunda debilita las energías, una buena noticia devuelve la alegría.
La congoja abate el corazón del hombre, Pero la buena palabra lo alegra.
La tristeza deprime el corazón del hombre, una buena palabra lo alegra.