Arrojáis a las mujeres de mi pueblo de su querido hogar y arrebatáis para siempre de sus hijos mi gloria.
A las mujeres de mi pueblo echasteis fuera de las casas que eran su delicia; a sus niños quitasteis mi perpetua alabanza.
Desalojaron a las mujeres de sus cómodos hogares y despojaron a sus hijos para siempre de todo lo que Dios les hubiera dado.
Arrancan de sus hogares tan queridos a las mujeres de mi pueblo y les quitan a sus hijos la libertad que yo les había dado.
Echáis a las mujeres de mi pueblo fuera del calor de sus hogares, Y quitáis para siempre a sus hijitos la gloria del legado° que les di.
Arrojáis a las mujeres de mi pueblo del hogar que era su delicia. Arrebatáis a sus pequeñuelos para siempre el honor que yo les di.