Al oírla, los discípulos cayeron sobre su rostro, sobrecogidos de gran temor.
Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
Los discípulos estaban aterrados y cayeron rostro en tierra.
Al oír la voz, los discípulos se echaron al suelo, llenos de miedo.
Y los discípulos, al oírlo, cayeron sobre sus rostros y temieron en gran manera.
Al oír esto los discípulos, cayeron rostro en tierra y quedaron sobrecogidos de espanto.