A Vosotros, mis amigos, os digo: No temáis a los que matan el cuerpo y después de esto no tienen ya más que hacer.
Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.
»Queridos amigos, no teman a los que quieren matarles el cuerpo; después de eso, no pueden hacerles nada más.
Yo les digo a ustedes, mis amigos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más.
Y os digo amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden más hacer.
A vosotros os lo digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero después de esto no pueden hacer más.