Lucas 12:2 - Biblia Nacar-Colunga

² pues nada hay oculto que no haya de descubrirse, y nada escondido que no llegue a saberse.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Llegará el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a todos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Nada hay tan oculto que no haya de ser descubierto o tan escondido que no haya de ser conocido.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Nada hay encubierto que no será descubierto, ni oculto, que no será conocido.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Pues nada hay oculto que no se descubra, y nada secreto que no se conozca.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Porque nada hay encubierto, que no haya de ser revelado; ni oculto, que no haya de saberse.

Lucas 12:2 Referencias Cruzadas

Eclesiastés 12:14

Porque Dios ha de juzgarlo todo, aun lo oculto, y toda acción, sea buena o mala.

Jeremías 16:17

porque mis ojos están sobre todos sus caminos, no se esconden de mi rostro, y sus maldades no están ocultas a mis ojos.

Oseas 8:13

¡Aman los sacrificios, que sacrifiquen! ¡ (Aman) la carne, que la coman! Yahvé no se agrada de ellos. Ahora se acordará de sus iniquidades y castigará sus pecados. Volverán a Egipto.

Marcos 4:22

Porque nada hay oculto sino para ser descubierto y no hay nada escondido sino para que venga a la luz.

Lucas 8:17

Pues nada hay oculto que no haya de descubrirse ni secreto que no haya de conocerse y salir a la luz.

Romanos 2:16

Así se verá el día en que, según mi evangelio, juzgará Dios por Jesucristo las acciones secretas de los hombres.

1 Corintios 4:5

Tampoco, pues, juzguéis vosotros antes de tiempo, mientras no venga el Señor, que iluminará los escondrijos de las tinieblas y hará manifiestos los propósitos de los corazones, y entonces cada uno tendrá la alabanza de Dios.

2 Corintios 5:10

puesto que todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para que reciba cada uno según lo que hubiere hecho mientras vivió en el cuerpo, bueno o malo.