De la muchedumbre, algunos que escuchaban estas palabras decían: Verdaderamente que éste es el Profeta.
Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente este es el profeta.
Algunos de la multitud, al oír lo que Jesús decía, afirmaron: «Seguramente este hombre es el Profeta que estábamos esperando».
Muchos de los que escucharon esto decían: 'Realmente este hombre es el Profeta.
Y al oír estas palabras, de entre la multitud decían: ¡Verdaderamente éste es el Profeta!
Entre el pueblo, algunos que habían oído estas palabras decían: 'Éste es realmente el profeta'.