Vi al insensato echar raíces, pero al instante maldije su morada:
Yo he visto al necio que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación.
He visto a los necios triunfar momentáneamente en la vida, pero después llega la calamidad repentina.
Yo he visto al insensato echar raíces, de pronto se derribó su casa: '¡Que a sus hijos nadie los socorra!'
He visto al necio echar raíces, Pero al punto maldije su morada.
Yo he visto a un necio echar raíces, pero al instante su casa fue maldita: