Con tu palabra sostuviste a los vacilantes y fortaleciste a rodillas que se doblaban.
Al que tropezaba enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían.
Tus palabras daban apoyo a los que caían; animabas a los de rodillas temblorosas.
Con tu palabra sostenías a aquel que vacilaba, robustecías las piernas de los endebles;'
Tus palabras sostenían al que tambaleaba, Y afirmabas las rodillas decaídas.
que con tus palabras sostenías a los vacilantes, robustecías las rodillas que se rinden.