Me esperaban como se espera la lluvia, y abrían su boca como al agua tardía.
Me esperaban como a la lluvia, Y abrían su boca como a la lluvia tardía.
Anhelaban mis palabras como la gente anhela la lluvia; las bebían como a la lluvia refrescante de primavera.
Caía sobre ellos mi discurso gota a gota: era la lluvia que aguardaban, el aguacero primaveral que calmaría su sed.
Las esperaban como la lluvia temprana, Se las bebían como lluvia tardía.
Me esperaban igual que se espera la lluvia, abrían su boca como al agua tardía.