(9) ¿No habré de pediros cuentas de todo esto? oráculo de Yahvé. ¿De un pueblo como éste no he de tomar yo venganza?
Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas.
Pues sus lenguas lanzan mentiras como flechas envenenadas. Dicen palabras amistosas a sus vecinos mientras en el corazón traman matarlos.
¿Y no he de castigarles yo por estas cosas?, dice Yavé. ¿De gente como ésta, no me vengaré?'
Su lengua es cual saeta mortífera que habla engaño. Con su boca hablan paz con su prójimo, Pero dentro de sí colocan su emboscada.
¿No debo castigarlos por estas cosas -oráculo de Yahveh-, y de una nación como ésta no he de vengarme?'.