Halló, pues, José gracia a los ojos de su señor, y le servía a él.
Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.
Eso agradó a Potifar, quien pronto nombró a José su asistente personal. Lo puso a cargo de toda su casa y de todas sus posesiones.
José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía.
Y José halló gracia ante sus ojos, y le servía. Y él lo puso a cargo de su casa, y entregó en su mano todo lo que tenía.
José se ganó el favor de su señor y quedó a su servicio. Su señor le nombró mayordomo de su casa y le confió cuanto poseía.